Davidwine, Diez años. Ese es el tiempo que ha pasado desde que el joven emprendedor cartagenero David Hernández Zapata se lió la manta a la cabeza y se marchó a Guangzhou, en el sur de China, con dos maletas y 12.000 euros en la cuenta bancaria, en busca de oportunidades, tras irse al traste por la crisis financiera el nego cio inmobiliario en el que estaba inmerso en la Region. Puerta a puerta vendió las primeras 200 botellas de vino elaborado con uvas de una finca familiar en Jumilla. Luego fueron 400. Y después más peldaños, hasta alcanzar en la actualidad un lugar privilegiado. Y es que su marca, David Wine, es un referente en el gigante asiático. La celebración de este exitoso aniversario, hace unos días, ha sido todo un acontecimiento social, que se une a otros logros.
Un esplendor imperial que llevó a David Wine a vender el pasado año unas 300.000 botellas, a pesar de la pandemia; y la previsión para 2021 es crecer en otras 40.000 más. Así que ha superado los 8,6 millones de euros de facturación, donde el canal digital ya supone más del 80% de la comercialización y triplica el volumen a clientes finales. La firma cuenta en la actualidad con un centenar de trabajadores. Y aunque el mercado chino acapara la mayoría de la comercialización, sus vinos se venden por otros países de Asia, en concreto en Japón, Camboya y Singapur.
«Eres lo que haces con tus pensamientos, no lo que piensas», reivindica como premisa David Hernández en el vídeo promocional del evento celebrado en el espectacular edificio de la Ópera House de Guangzhou –la popular Cantón– retransmitido en ‘streaming’, «con el que logramos también el mayor récord en un encuentro digital en China, con más de medio millón personas conectadas que nos siguieron». No faltó el glamur y tampoco el respaldo de Marca España. El alcance registrado se refleja, asimismo, en los más de 1,5 millones de impactos de comunicación y en redes registrados a lo largo de la semana posterior a la celebración de la gala el pasado 23 de julio.
Su novedosa estrategia comercial, con programas de televisión por internet, elevó el pasado año las ventas a 300.000 botellas
Precisamente, una de las claves del avance de la marca vinícola de este empresario de la Región –con su propia imagen en la etiqueta de las botellas– se sustenta en la digitalización del negocio y en su constante innovación en marketing. Así, por ejemplo, se ha sobrepuesto al reto que traía la crisis de la Covid-19, con un impulso de la venta ‘online’ y, en especial, con el novedoso modelo de venta ‘live streaming eCommerce’. Para ello, ha llegado a alquilar hasta platós de televisión y a emitir en directo por internet programas de ventas, cuyos pedidos entregaban después sus distribuidores. Es lo que denominan la implantación del modelo de distribución 2.0, con consumidores potenciales que compran los vinos de David Wine al instante, a golpe de ‘clic’.
Esa capacidad de adaptación para abordar la transformación digital por parte de David –hermano del presidente de la Federación Regional del Metal, Alfonso Hernández–, es lo que le ha permitido a la empresa no solo no perder volumen de negocio, sino, incluso, crecer en tiempo de máxima incertidumbre.
1.500 distribuidores híbridos
Por ello, la firma fue premiada el pasado mes de mayo con el galardón a la mejor empresa digital de China en el sector de hostelería, en los ‘Golden Horse Award’, convirtiéndose en la primera empresa española y extranjera que consigue esta distinción. Un reconocimiento que ha obtenido por haber convertido a sus 1.500 distribuidores tradicionales en distribuidores híbridos digitales en un tiempo récord. Estos galardones, que están considerados como los ‘Oscar del sector’ en China, han incorporado ya por segunda vez el nombre de David Wine, ya que en 2017 obtuvo el mismo premio en la categoría de Marketing.
Por tanto, se hace evidente que el sueño empresarial de este talentoso empresario cartagenero se ha cumplido sobradamente una década después. Ingenio, esfuerzo, constancia han contrarrestado los obstáculos iniciales. Y, además, los retos del futuro están aún por escribirse para David.